Durante años, el bozal ha cargado con una imagen injusta y poco realista. Se le asocia con agresión, peligro y comportamientos extremos. Pero la verdad es muy distinta:
👉 El bozal no simboliza agresividad, sino responsabilidad, cuidado y amor.
Nuestra misión es clara: cambiar la percepción pública del bozal y mostrar al mundo que esta herramienta, tan subestimada, puede ser sinónimo de seguridad, confianza y bienestar para todos.
Romper el estigma: los bozales no son maltrato animal
Por desgracia, muchas personas juzgan rápidamente. Un perro con bozal es para algunos motivo de lástima, crítica o acusaciones de maltrato.
Pero esto no podría estar más lejos de la realidad.
Un bozal:
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no duele,
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no castiga,
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no limita,
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no molesta al perro…
…siempre que se haya elegido correctamente y se haya introducido de manera positiva.
Un bozal adecuado permite que el perro respire, jadee, beba y viva su vida diaria sin dificultades. Con un entrenamiento respetuoso, el bozal se convierte en un accesorio más, tan normal como un arnés o un collar.
Bozales que transmiten alegría, no miedo
Queremos que los bozales no solo sean aceptados, sino incluso vistos con naturalidad y simpatía.
Por eso animamos a los dueños a usar bozales coloridos, llamativos y personalizados, que se perciban como accesorios modernos y no como símbolos de peligro.
Porque lo cierto es:
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Un bozal puede salvar vidas.
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Un bozal evita accidentes.
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Un bozal genera tranquilidad en el entorno.
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Un bozal abre puertas en lugar de cerrarlas.
Y un bozal bonito, bien diseñado, cambia percepciones de forma inmediata.
Entrenamiento positivo: la clave para que el bozal sea una herramienta neutra
El éxito del bozal depende de dos factores fundamentales:
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la correcta elección del modelo, y
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un entrenamiento positivo y gradual.
Cuando un bozal se elige bien —seguro, profundo, cómodo y bien ventilado— y se introduce de manera amable, el perro lo acepta sin problema.
En muy poco tiempo, el bozal se vuelve invisible para él.
Nuestros propios perros, así como los perros en entrenamiento, usan sus bozales todos los días y llevan una vida completamente normal. Corren, juegan, exploran, entrenan y disfrutan como cualquier otro perro.
Para ellos, el bozal es solo una herramienta más.
👉 Limitaciones: ninguna.
Información, educación y conciencia: el camino hacia un cambio real
Nuestra misión no se centra solo en vender bozales, sino en educar y crear conciencia. Queremos que cada vez más personas comprendan los aspectos positivos del bozal y la diferencia que puede marcar en la vida diaria.
El bozal:
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permite encuentros más seguros,
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facilita el entrenamiento,
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da al dueño mayor tranquilidad,
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protege al perro y a su entorno,
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y reduce riesgos en múltiples situaciones.
Al eliminar prejuicios y estigmas, damos a los dueños la libertad de decidir sin miedo al juicio social.
Un cambio necesario: hacia una percepción moderna y responsable
Nuestro objetivo es claro: transformar la imagen del bozal y establecerlo como lo que realmente es —
👉 una herramienta que genera confianza, proporciona seguridad y da más libertad al perro.
Queremos un mundo donde:
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los bozales se vean sin prejuicios,
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los dueños se sientan apoyados en sus decisiones,
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y los perros puedan vivir vidas más libres, saludables y seguras.
Redefinir la narrativa del bozal es nuestra misión.
Y juntos —con educación, responsabilidad y un enfoque positivo— podemos lograr un cambio real en la sociedad.